Permiten que la unidad de potencia se mantenga fuera del cuerpo de agua mientras que el cabezal de bombeo está sumergido. Estas motobombas están diseñadas para funcionar en condiciones extremas sin daños a los componentes y son aptas para manejar líquidos de agua fangosa, aguas residuales y lodos en bajos porcentajes. Son las motobombas indicadas para aplicaciones extremas y complejas donde las motobombas convencionales operan con dificultad en las siguientes situaciones: la profundidad de succión supera los 7 metros y se requiere un alto volumen de bombeo; aguas servidas, contaminadas con fibras, cabellos, y todo tipo de elementos que atascarían una bomba convencional; aguas con sólidos abrasivos en suspensión y lodos densos; aguas con baja profundidad donde la capacidad de sumergencia es limitada; drenajes con corrientes intermitentes; y aplicaciones de by-pass alcantarillado.